Tradición e innovación

El punto de inflexión se produce a mediados de los años 70.

La producción comienza a seguir las necesidades de la moda y se empiezan a crear y desarrollar nuevos artículos de vanguardia, destinados a satisfacer un segmento de mercado cada vez más exigente.

Los grandes nombres de la moda y del diseño de interiores se suman a los clientes locales de los primeros años de actividad.

Las tecnologías modernas se combinan con una producción mayormente artesanal, lo que permite un aumento de la productividad y la mejora de las aptitudes de trabajo de los empleados.

Una familia de 18 empleados

Atentos a las nuevas tendencias desde hace más de 50 años.

En cada etapa de la producción, artesanos cualificados aúnan técnica y destreza para mejorar el carácter noble de la piel preservando al mismo tiempo su aspecto natural.

Las pieles proceden de las mejores ganaderías seleccionadas de Francia, lo que garantiza la alta calidad del producto.

Una pasión más allá del tiempo y de las generaciones        

La pasión y el amor por este oficio, así como la atención al cliente y a la calidad, no decaen, sino que por el contrario aumentan a medida que se transmiten de generación en generación.

Hoy en día, son las hijas de Dario Giardi, Sandra y Sabrina, dos mujeres tenaces en un mundo marcadamente masculino, quienes dirigen la curtiduría MPG.

Su visión innovadora, su esfuerzo por destacar en un mundo tradicionalista, la fuerte competencia, el conocimiento del producto y la experiencia acumulada desde niñas «respirando» el curtido año tras año han traído sus frutos y siguen recompensando a la curtiduría cada día con la satisfacción de sus clientes.